24/8/09

Ya soy ama

TARDÉ MUCHO en volverme a sentar y escribir, escribir para mí. Para otros no dejé de hacerlo nunca. Me había acomodado en esa tranquilidad engañosa que me aturdía y evitaba que pensara en cosas que de verdad me importaban. Y me asustaban. El otro día volví a acordarme de él. Mientras resuelvo mi presente con bofetadas sordas y trapos de cocina, parece mentira que mi cabeza insista en devolverlo a mí, ahora. Ya casi era de otra época, de otro color, aunque no me costó pasearme con él entre días que creí haber guardado para siempre bajo llave en un baúl. O mejor debajo de una losa grande y gorda, que yo nunca he tenido un baúl. Cuando mi vida se dirigía hacia otra dirección.


Me voy a hacer un collar de facturas para que me veas bien guapa, y me colocaré el estropajo de reloj para no perder tiempo. No olvides quitar el polvo a todo lo que se preste y plánchame la boca con tu lengua ahora, en casa, que no nos ve nadie, aunque nos oiga el vecino. Y nosotros al crío del vecino, cuando se queda sin papel en el baño, cuanto zurra a la hermana o cuando, a menudo, saca de quicio a la madre. Y además tira piedras a nuestro gato, y bolis, y pelotas, a saber cuántas pelotas le deben quedar al niño ese. En este lugar que es raro y es nuestro y del banco y se llama hogar pero aún no conozco, ni acabo de sentir como mío. Prepárate porque cuando llegues hoy me verás diferente. Me habré perfumado toda y te volverás loco de amor por mí, y yo me reiré durante horas y la noche pasará así, con risas y alcohol que huele a limpio y mañana despertarás abrazado a mi vientre y yo con una sonrisa dormida y pegajosa.

Y mañana comeremos lentejas. Ya me he apuntado la receta para no olvidarme de los ajos, el pimiento y la cebolla... Te vas a poner contento y gordo cuando me veas de ama, de casa, claro, rodeada de tantas ollas. Tranquilo hombre... que ya fregaré yo luego y lo dejaré todo recogido. Que después dices que soy muy lenta y que todo lo ensucio para un plato de nada. Con la ilusión que le pongo. Es que me meto en la cocina y me gusta hacer las cosas tranquila y se me pasa el tiempo, y a ti te viene el hambre, y el genio, ay, qué gruñón eres, y entonces vienes y me asustas. Y yo grito como loca y no se me entiende nada. Y tú te ríes porque te gusta meterte conmigo y yo parezco una loba. Lárgate de la cocina o te meto en la olla. Idiota, yo aquí como una tonta y tú... es que... tú ya no me quieres. No pienso darte un beso! ...vete..., anda, no prometas nada que siempre te puede el sueño... es que me tienes abandonada... ¡Leche! ¡Que se me pegan las lentejas!

4 de abril de 2003

1 comentario:

  1. A Mí, me encantan las lentejas...

    Aunque sí he tenido baul, de nada sirve. Fantasmas del pasado aparecen siempre en el momento más "oportuno", hay que aprender a vivir con ellos. Yo, yo también soy amo, A de amable, M de moralista y O de... orgulloso? ojeroso? ui, éso no, siempre he tenido muy buen color, será cosa del clima... Al igual que tú, A de admirable, M de maravillosa y de nuevo A de... alta? es cierto que siempre fuiste más alta que el resto de tus hermanos... aventajada? pues sí, puede ser también....

    Y PRECAUCIÓN! PROHIBIDÍSIMO CUALQUIER TIPO DE SUSTANCIA Y/O ALMIENTO ADHERIDO A CUALQUIER MENAJE DE COCINA A CAUSA DE UNA COMBUSTIÓN EXCESIVA!

    ....como dice mi abuela...LENTEJAS, quién no las quiera, las deja.

    ResponderEliminar