22/4/10

Los cangrejos sudan


LA PRIMAVERA LLEGÓ REVOLTOSA, como un bebito que está aprendiendo a hablar y no calla ni debajo del agua. Ni falta que le hace, que siga echándole cara a la niebla y sacando sonrisas hasta de debajo de las piedras, donde además de los bichos que no ganan para zapatos también hay caracolas pequeñas y grandes pero sin dientes que puedes guardar, en un tarro y olvidarlas, o en un bolsillo y llevarlas contigo; o meterte en la boca y escupirlas bien lejos a la que te canses. O mirarlas.